Durante esta semana hemos celebrado de distinta forma el Día Escolar de la No violencia y la Paz. Música, baile, teatro, carteles, murales, mensajes, manifiestos… todas las herramientas y los medios de expresión puestos en juego para lanzar el mensaje de Paz a la comunidad educativa de cada centro y a la sociedad en general.
Pero esta semana, además, hemos levantado la bandera de salida a nuestra “Cadena de Servicios por la Paz”. Nos pareció una buena idea cuando decidimos trabajar, para este año, como metodología para la convivencia, el Aprendizaje por Servicio.
Cada centro ha analizado alguna necesidad y alguna fortaleza en su realidad. En una de las reuniones de coordinación del intercentros las pusimos en común y fuimos complementando fortalezas y necesidades encadenando los centros. Así, cada centro recibirá un servicio desde otro, y en todos, el alumnado realizará un aprendizaje para poder llevar a cabo su servicio. Todos damos y todos recibimos. El contenido de los servicios es, como los propios centros del proyecto, muy diverso. Desde enseñar a crear un huerto, apoyar la puesta en marcha de un servicio de mediación, orientar los inicios de un periódico escolar, o trabajar el ciber coach, enseñar lengua de signos, hacer talleres de robótica, hacer un apadrinamiento lector, hasta montar un programa de radio, trabajar la albañilería, enseñar a jugar al ajedrez o sensibilizar sobre el reciclado. Los más pequeños del proyecto han plasmado esta cadena en un precioso arcoíris de cadenetas de papel realizado entre todos.
Una vez creada la cadena cada centro se pone de acuerdo con el que recibirá su servicio para concretar la actividad, determinar fechas, duración, alumnado que participará, etc. Y al mismo tiempo comienza a trabajar, en el propio centro, con los que serán encargados de realizar el servicio, cómo van a hacerlo, qué necesitan aprender, cómo lo planifican, etc.
En este momento tenemos 15 proyectos de ApS entre manos, que se irán materializando a lo largo de las próximas semanas. Estamos seguros de haber puesto en marcha una cadena que nos permite trabajar la solidaridad, conocer distintas realidades y valorar las diferentes necesidades que tenemos como personas y como grupos, promover el esfuerzo como motor de la ayuda al otro, dar sentido al trabajo curricular proyectándolo en la resolución de problemas reales. Además, y lo más importante, rompemos muros. Abrimos nuestras puertas en ambas direcciones, vencemos los estereotipos que clasifican nuestros centros y nos unimos en lo que verdaderamente nos importa. Trabajamos en comunidad para hacer un mundo mejor para TODOS Y TODAS. Construimos cultura de Paz.
